/Javier Ortiz Amuriza

53. COVID 19. La Quinta Ola- Que decepción.

Profunda decepción en lo político, en ocasiones también en lo social, decepción en lo personal y también en lo más íntimo, aunque en este caso pueda venir acompañada de un aprendizaje personal lleno de magia y secretismo.

En un tiempo de cambios, de crisis concebida como oportunidad, desgraciadamente, una vez más, me topo con la decepción como camino de aprendizaje, de crecimiento, ¿de evolución?…

En lo político, discusiones pueriles con todos o casi todos mirándose el ombligo. Actuaciones que se cuestionan a sí mismas dejando a la vista lo peor de cada persona y las incongruencias de un sistema que no se sostiene y reclama una transformación constructiva y madura de todas y para todas las personas.

En lo social, se disparan los comportamientos fanáticos sin sentido en un período en el que la sociedad en general y de forma mayoritaria está asumiendo restricciones de su propia libertad en favor de la salud pública y el interés general.

En la mayoría de las ocasiones, comportamientos responsables y abnegados como es el caso de los profesionales del sistema de Salud Pública y los servicios públicos donde bomberos, UME y personal docente inspiran las posibilidades de redención.

Colectivos que, con su propio comportamiento, generalmente ejemplar en los tiempos que corren, evidencian las ineficiencias, irresponsabilidades, egoísmo y condicionamientos de otros. Pienso que el universo nos reclama un cambio de rumbo.

Siempre hay notas discordantes como son los negacionistas y/o “conspiranoides”, que de manera inconsistente niegan una realidad por la que están muriendo miles de personas, sin perjuicio de que, no sé si de forma conscientemente y organizada, aunque sí creo que cuando menos, de manera inconsciente, es sostenida.

Un cambio de paradigma que pienso debería ser firme y determinado por la urgencia de la situación. Incendios devastadores por tofo el planeta, lluvias torrenciales o granizo destructor nos avisan de que estamos en una situación de extrema emergencia.

Denuncio una ausencia generalizada de fraternidad y buen entendimiento donde la libertad, la fraternidad y el compromiso con intentar hacer lo correcto inspiren la transformación que el mundo precisa. Crisis como la de Afganistán nos recuerdan que el aumento de la desigualdad descontrolado puede explotar en forma de fanatismos de todo tipo. Abusos como el del precio de la energía eléctrica que ponen “en jaque” a la mayoría de la sociedad mientras las compañías eléctricas acumulan pingues beneficios para los más privilegiados, reclaman una actuación equilibrada. Un ambiente tenso, enrarecido que alimenta malos entendidos y confusión como pone de manifiesto la crisis con Marruecos.

Lluvias torrenciales, granizo, crisis naturales como la “asfixia” del mar Menor, derrumbamientos varios y otras calamidades que conviven con sucesos alarmantes como parricidios, violaciones en grupo y otros sinsentidos. Pienso que estamos afrontando un reto sustancial para la humanidad y el planeta y el nivel de consciencia deja mucho que desear.

En lo más íntimo, decepción con unos y otros que creo que actúan más por interés que por responsabilidad (Ver Art. 21 Libertad, democracia, responsabilidad, fraternidad y compromiso con la igualdad. Art. 17 Lo justo vs. Lo injusto. El intento de intentar) cuestionando el merecimiento de todas las personas de un mundo mejor.

En lo que a mí se refiere y hasta donde soy capaz de discernir, decepción por seguir cayendo en las trampas de mis peores fantasmas. He pasado más de quince años haciendo un trabajo de autoconocimiento y meditación. En lo psicológico he aprendido alguna cosa como es: mi personalidad encaja con el 9 del Eneagrama, el Mediador. Acerca del Eneagrama la Wikipedia explica: El eneagrama de la personalidad es un sistema de clasificación de la personalidad. Esta propuesta es una elaboración histórica por parte de autores occidentales que se basa en ideas anteriores de origen místico y oriental. Debido a las reelaboraciones sucesivas resulta complicado saber exactamente su origen, su estructura y uso original, aunque sí es posible trazar cómo ha sido concebido y usado por diversos autores en occidente. Generalmente se presenta como un método para el autoconocimiento y el desarrollo personal, aunque ha sido cuestionado por ciertas dificultades metodológicas. Sin embargo, algunos investigadores han encontrado que desde el punto de vista de la psicología clínica presenta confiabilidad y validez, además de cierto interés. En mi caso un 9 “el amigo conciliador” que en situaciones de estrés se va al 6 en su vertiente fóbica y/o contra fóbica experimentando una parálisis por miedo para manejarme en la vida y que sin embargo se va a 3 (El Ejecutor) en situaciones de relax, encontrando la manera de vehicular la energía bloqueada a lo largo de mi historia personal.

También, he trabajado las cinco Heridas emocionales del Alma identificándome con las heridas de rechazo y de abandono. Comportamientos de Huidizo y Victimita respectivamente que me condicionan a adoptar actitudes de evasión y soledad recluida y disparan mi dependencia. https://mimejorversionya.com/en/blog/las-5-heridas-del-alma/ . Una situación acentuada por las condiciones de mi salud al estar diagnosticado de Esclerosis Múltiple desde hace quince años y actualmente con una discapacidad reconocida del 39% y Movilidad Reducida. De todo ello hablo en diferentes artículos.

Definitivamente un trabajo para toda la vida del que tan sólo me librará de mis fantasmas, según tengo entendido, aprender a reírme de ellos, con consciencia, equilibrio y estabilidad.

Ágora

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