/Javier Ortiz Amuriza

76. Libertad.

Libertad.

 

Por Javier Ortiz Amuriza

Octubre de 2022.

 

La libertad interior hay que ganársela. Perseverancia, paciencia y determinación. Aceptar las distintas ayudas a las que hoy en día se puede acceder. Toda ayuda es poca. Por una reacción moderada, generosa y consciente para que pueda prosperar.

Creo sinceramente que la libertad es algo fundamental para el ser humano, sin distinción. Considero que resulta crucial para una vida pacífica y armoniosa. También pienso que una verdadera libertad es algo que se produce en el interior de cada persona fruto de su esfuerzo personal. Pienso que es algo que hay que ganarse y pienso que requiere de la más diligente, perseverante e intrépida determinación. La firme determinación de construir, de comunicarse y entenderse, de avanzar. Para ello considero qué hay que empezar por uno mismo. Hacerlo con valentía, procurando zafarse del miedo y focalizarse en mirar hacia el interior. Hacerlo con cariño hacia uno mismo y hacia los demás, que nunca están de más. Hacerlo con mesura, respetando los tiempos propios. Hacerlo con valentía, desde la más íntima y rotunda determinación que cultive una voluntad para no rendirse jamás.

Pienso que este tipo de perseverancia debe venir inspirada, guiada por lo más sublime, generoso y humano que cada persona pueda encontrar en su interior. Una búsqueda laboriosa que considero se produce en la más heroica de las batallas, la batalla interior.

Una guerra cruenta que cada quien debe hacerse a sí mismo. Hacerlo en defensa de lo más bello que encuentre en su interior y contra lo más zafio de cada persona. Procurar que sea desde el más ferviente anhelo de construir, de crecer y de superarse. Por mi experiencia personal, estoy convencido de que una tarea como esta requiere de mucha ayuda. Para mí toda ayuda es poca. En este sentido acabo de leerme un libro que puede resultar de muy útil, escrito por Raquel Santos Bartolomé, una gran profesional a la que conozco desde hace años. Una mujer formada como maestra en Educación Infantil, igualmente como Psicoterapeuta del Método Phi y Respiración Holística. Especialista en terapia familiar y resolución de conflictos, así como en el fortalecimiento de la resiliencia en niños y jóvenes de riesgo sociofamiliar.

Una mujer por quién tengo especial cariño y por quién siento especial gratitud. Fue nuestra orientadora y terapeuta familiar cuando mi exmujer y yo nos separamos, pues ambos decidimos contratar sus servicios para guiarnos en el proceso, procurando que nuestra hija Candela, que entonces contaba 4 años, no se viera afectada negativamente por nuestras decisiones. En el intento de que su vida fuera afectada lo menos posible y procurando que resultara fortalecida y favorecida en su educación por un clima de comunicación y espíritu constructivo.

El libro al que me refiero se llama El buen trato, una guía de 67 ejercicios prácticos para el crecimiento personal direccion@durgamayi.com . Raquel, Durga para los amigos, no sólo nos ayudó en el proceso de separación, sino que continúo prestándonos sus servicios para una mejor educación de nuestra hija. Primero trabajando con nosotros, luego con nosotros y con la niña y posteriormente trabajando también con Candela individualmente. Puedo asegurar que todo ello resultó fundamental para que nuestra hija se convierta, tras una infancia feliz y jubilosa, en la mujer fuerte y capaz qué es hoy.

En lo que a mí se refiere, quisiera compartir que para mí la libertad es sinónimo de belleza y armonía. Con una historia personal compleja, como lo son todas, aprender a vivir libremente, quitando importancia a lo que piensen los demás, pues creo que aquí sí están de más, viene resultando todo un reto. Vengo intentando hacerlo confiando en mí y en lo que sé, así como tratando de ir aprendiendo de todo y de todas las personas.

Creo que siempre ha estado muy vivo el anhelo de una auténtica libertad en mí. Ya hace muchos años, comencé a darme cuenta de que las cosas en mi vida no funcionaban como yo me hacía creer. Distintos acontecimientos inesperados que fueron apareciendo en mi vida, me hacían cuestionarme si era capaz de ver la realidad, de darme cuenta de las cosas. Percatándome de que no lo era, de qué eran muy fuertes los condicionamientos que había en mi personalidad consecuencia de cómo había sido capaz de gestionar unos y otros acontecimientos. Así, decidí comenzar un trabajo de conocimiento propio que me permitiera comprender, algo de lo que he escrito en artículos anteriores. Creo que el gran comienzo de cada persona está en uno mismo y que es el único modo de influir positivamente en la sociedad actual, en el ser y sentir colectivo.

Relacionado con esto, estoy leyendo un libro que me está resultando francamente interesante. Se trata de: Contra Corriente: historia de las ideas por Isaiah Berlin .  Por lo que voy leyendo, parece ser que, a lo largo de la historia de las ideas, ha permanecido como trasfondo una suerte de miedo a la libertad, a la propia libertad. (Recomiendo la lectura de El miedo a la libertad de Erick Fromm). Un comportamiento neurótico que busca completarse en la dependencia para con otra persona. Un intento de sentirse completo o completa con alguien que represente la otra cara de la moneda. La autoridad. En un ejercicio de sumisión neurótica parece ser que una figura de autoridad, produce cierta falsa sensación de seguridad. En demasiadas ocasiones, quizás una autoridad maltratadora. Creo que algo similar le ocurre a la sociedad actual, en la que considero que, de manera demasiado generalizada, las personas evitamos hacernos verdaderamente cargo de nosotros mismos e intentamos descansar esta responsabilidad en otra persona, institución o figura. Una sociedad, la actual, en la que percibo demasiada violencia en las reacciones. Reaccionar sí, pero con moderación, de modo que nuestro intento pueda prosperar. Quisiera que se dé una reacción generalizada, una reacción moderada, generosa y consciente en el sincero intento de intentar que pueda prosperar.

Ágora

UN ESPACIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO

¿Quién es Javier Ortiz?

Últimos Artículos

Art. 96. Oportunidad digital en la arquitectura organizacional de empresas e instituciones como agentes sociales responsables con la promoción de una fundación privada de interés general
Art. 95. Hermandad, responsabilidad, madurez y parlamentarismo activo, !Por el amor de Dios!
Art. 94. Un paso atrás para tomar impulso. Sanar a la sociedad sanándose cada quien a sí mismo.
Art. 93. Un paso atrás para tomar impulso. Por una auténtica hermandad.
Art. 92. Una familia, cada vez, más numerosa.
Art. 91. Colapso.