Economía real vs economía financiera. Utilidad real para las personas, la actividad que mueve el mundo material. Mercado de segunda mano de acciones cómo instrumento necesario. Estrategia de “manos fuertes” accesible a todas las personas sin distinción.
Según la Real Academia Española de la lengua (RAE) la codicia proviene del latín cupiditia, de cupitas, – atis y su significado es:
- Afán excesivo de riquezas.
- Deseo vehemente de algunas cosas buenas.
- Taurom. Cualidad del toro de perseguir con vehemencia y tratar de coger el bulto o engaño que se le presenta.
- Apetito sensual.
Por lo que a mí se refiere, pienso que en mí está vibrando en su acepción número dos, aunque lo voy a obviar pues no pienso que sea objeto de este artículo y ya he hablado de ello en artículos anteriores.
Quiero aquí, céntrame en la acepción número dos pues pienso que es el motivo del crecimiento de la desigualdad en la última década y un aspecto crucial a corregir al abrigo de la esperanza en un mundo mejor.
Aunque no soy ninguna autoridad en la materia, cuento con cierta formación y experiencia, a la luz de la cual me he decidido a escribir este artículo. www.javierortizamuriza.com
A lo largo de mi carrera he tenido la oportunidad de aprender y trabajar, tanto en el ámbito de la economía real como en el de la economía financiera. Voy a tratar de darles una definición básica acorde a mis capacidades y lo voy a intentar hacer de manera sencilla, incluso aportando explicaciones que pudieran resultar innecesarias o de Perogrullo, con el único objeto de procurar que mis palabras puedan ser entendidas por todas las personas.
La economía real es la economía generada por unos y otros agentes sociales en el ámbito de la producción y comercialización de productos o servicios. Es, en definitiva, la actividad de fabricación, distribución y venta de todo tipo de productos y servicios. Es decir, el conjunto de la economía constituida por toda actividad que mueve el mundo material.
Desde siempre, dicha actividad se ha venido financiando por recursos financieros (dinero) públicos (de los estados) y/o privados (de los particulares). Esto ha dado lugar a lo que hoy en día se conoce por economía financiera.
Antaño, la burguesía que contaba con recursos financieros (dinero) obtenido por su actividad comercial (economía real), prestaba dinero a estados (fundamentalmente monarquías en el período absolutista) a cambio de acciones (partes alícuotas de una entidad que desarrollaba actividades comerciales y que otorgaban derechos a los frutos obtenidos por ellas). Por ejemplo, las Compañías de las Indias Orientales y Occidentales durante la Edad Media para explotar el comercio de las tierras Orientales y las Américas.
Posteriormente, nace la bolsa de valores como tal que con base en sus predecesoras, surge después de la revolución francesa en el Siglo XVIII, fomentando el capitalismo en lugar de un sistema feudal (absolutista). Un término acuñado por Adam Smith en su obra La riqueza de las naciones.
Hoy en día, lo que se conoce como La Bolsa se compone de dos mercados diferenciados. El mercado primario, en el que las compañías de desarrollan su actividad en el ámbito de la economía real, cuando tienen necesidad de dinero para financiar sus planes de desarrollo, acuden al mercado primario para que instituciones y particulares puedan comprar acciones de la compañía de que se trate obteniendo así los recursos (diner0) necesarios para el desarrollo de su actividad. Lo que se conoce como salir a cotizar en bolsa.
Entonces y sólo entonces, las acciones de la compañía que ha empezado a cotizar en bolsa, adquieren un valor, en lo que se conoce como mercado secundario de la bolsa de valores. Un mercado que es tan sólo un mercado de segunda mano de acciones y que surge para dar opciones de liquidez a los inversores que acudieron al mercado primario.
Es decir, lo que comúnmente se conoce como La Bolsa, es un mercado de acciones de segunda mano. En este, las acciones cotizan en base a distintos criterios: inicialmente en base al valor de los activos y pasivos (derechos y obligaciones) de la actividad ordinaria (cuenta de explotación de su actividad) y extraordinaria (cuenta de explotación de su actividad de disposición -compraventa- de otros activos no sujetos a la actividad ordinaria, como pueden ser inmuebles u otros derechos). Sin embargo, como ocurre en cualquier mercado, se impone la ley de la oferta y la demanda para valorar las acciones. Es aquí donde nace la especulación.
Como dice la RAE, especulación, del latín tardío speculatio, -ōnis.
- Acción y efecto de especular.
- Operación comercial que se practica con mercancías, valores o efectos públicos, con ánimo de obtener lucro.
Pienso que es aquí donde la codicia de unos y otros, se hace presente debido a que se trata de un “juego” de Suma Cero (lo que ganan unos es necesariamente lo que pierden otros).
Personalmente me considero una persona más afín a la economía real. Un ámbito en el que la actividad económica tampoco está exenta de codicia. En mi experiencia profesional en este ámbito, siempre me llamó la atención comprobar que habitualmente, los distintos actores funcionan en base a la idea de ganar/perder. Es decir, siempre he visto cómo las personas, en el ámbito de una negociación, trataban de salir ganando y que fuera la otra parte quien saliera perdiendo. Sin embargo, desde mi punto de vista, una negociación exitosa es únicamente aquella en la que ambas partes salen satisfechas, en la que las dos ganan y ninguna pierde (ganar/ganar).
Debido a que mi experiencia profesional ha estado ligada al mundo de las inversiones, he trabajado también en el ámbito de la economía financiera. Siempre la he considerado una opción necesaria por mera diversificación del riesgo. Sin embargo, gracias a la pericia de profesionales con los que he tenido el privilegio de trabajar, conocí hace dos décadas lo que se llama gestión indiciada. Una manera de abordar las inversiones financieras, en la que se adopta una postura de estar a muy largo plazo (50 años) a sabiendas de que históricamente, los activos financieros son la inversión más rentable en plazos de estas características. Consiste básicamente en replicar índices y a día de hoy, en replicar el PIB mundial (economía real).
Una estrategia de inversión con la que pude conciliarme con la economía financiera, pues se adopta una estrategia que simplemente aporta la liquidez necesaria al mercado de segunda mano de acciones, obviando la tentación de la especulación. Aunque para ello, habitualmente se utilizan derivados (opciones y futuros, productos que en sí mismos me espantan) se hace únicamente como instrumentos para lograr el fin descrito y no con el ánimo de especular, no con el ánimo de ganar/perder.
Aunque se trata de una estrategia de inversión que precisa de “manos fuertes”, inversores que invierten únicamente su ahorro excedentario, hoy en día existen instrumentos de inversión colectiva (fondos de inversión) que la hacen accesible a todas las personas, lo que diluye el inconveniente de ser una estrategia sólo valida para las elites, algo que refuerza mi conciliación personal con la economía financiera.
