Por Javier Ortiz Amuriza
Mayo de 2024
Sencillez y discernimiento. Capacidad e inteligencia en las personas más sencillas. Moderación y parlamentarismo inclusivo. Ocuparse de lo importante incidiendo en el bienestar de todas las personas y el planeta. Salud mental propia en el intento de intentar. Diversidad, hermandad y responsabilidad con nuestros menores.
En esta ocasión quiero empezar hablando de un íntimo amigo mío, Jorge. Una de las personas más inteligentes que he conocido. Inteligente, sagaz y comprometido con el sentido común y la justicia social. Somos amigos desde niños cuando nos conocimos en la escuela en Getxo, Vizcaya. Nuestras vidas pronto discurrieron por caminos diferentes puesto que el optó por la Formación Profesional y enseguida comenzó a trabajar mientras que yo no conocí el mercado laboral hasta los 24 años de edad, cuando terminé mis estudios de Derecho, después de hacer el bachillerato en un internado de Madrid donde después me licencié por la Universidad Complutense.
A pesar de seguir caminos diferentes y a pesar de la distancia geográfica que nos ha separado durante casi toda la vida. Siempre cultivamos nuestra amistad pasando tiempo juntos en cuanto podíamos y compartiendo nuestras visiones personales acerca de uno u otro tema. Jorge siempre ha sido un hombre tremendamente trabajador y muy capaz. Es una de las personas más trabajadoras y eficientes que he conocido. A día de hoy se gana la vida como conductor en el mundo del transporte conduciendo un camión. Cuando está en ruta y durante los tiempos de descanso que le impone el tacógrafo, aprovecha para informarse acerca de la realidad política y social nacional e internacional. Su mente aguda siempre le lleva a tener una opinión bien fundamentada y sustentada en el sentido común.
Él me envía vídeos y artículos acerca de unos y otros temas, quizás con el ánimo de compartir y proponer asuntos a tratar en nuestras largas conversaciones. Yo acostumbro a compartir con él los algunos artículos que escribo de diferentes temas y asuntos. No es la primera vez que hablo de él en mis escritos de una u otra índole, pero en esta ocasión he querido darle un lugar protagonista para hablar de los temas sobre los que últimamente me ha hecho reflexionar. Siempre aprendo mucho con él. Aprendo acerca de los temas más diversos y sobre todo aprendo de un hombre sencillo que vive entregado a su mujer y a su hijo con amor y abnegación.
Como ya vengo expresando en artículos anteriores, considero que vivimos tiempos convulsos y muy delicados. Comportamientos radicales, opciones de ultraderecha que se van instalando por todo el mundo. Europa y también América se está viendo asolada al ver cómo opciones ultranacionalistas se abren paso en detrimento de los asuntos esenciales de esta era. Mientras nos jugamos la sostenibilidad de la vida en el planeta no dando la prioridad necesaria a la emergencia climática, vemos como la desigualdad se dispara tras un siglo XX en el que cada centímetro de avance se produjo a base de sudor y lágrimas.
En lo político, comportamientos radicales carentes de sentido común que pretenden obviar la voluntad de la población manifestada en las urnas. Expresiones fuera de lugar que se producen en todos los ámbitos, ruido normalizado. Por ejemplo, y con el ánimo de hacer autocrítica pues me considero una persona con una clara tendencia de izquierdas, pienso que declaraciones como las de Óscar Puente, ministro del actual gobierno de coalición progresista, no están a la altura de su cargo y de un gobierno que en tiempos muy complicados está realizando una labor encomiable, a mi modo de ver las cosas, en lo que a fomentar un parlamentarismo inclusivo se refiere. Pienso que el ministro debería haber moderado sus palabras haciéndose cargo de su posición institucional y pienso que debería dejar sus intentos de ser gracioso, para el ámbito personal.
Vivimos en un país, España, en el que la población está claramente dividida en lo que a ideología se refiere. La mitad del país es de derechas y la mitad del país de izquierdas. Creo que es motivo suficiente para buscar un parlamentarismo inclusivo en el que todas las opciones estén presentes. Pienso que el gobierno de Pedro Sánchez está intentando que así sea y creo que las urnas se están haciendo eco de este esfuerzo tal y como ha ocurrido en las elecciones al Parlamento de Cataluña, cuyo resultado han desactivado la amenaza del independentismo que el PP nos venía vendiendo. Pienso que una derecha moderada y constructiva es necesaria en este país para contemplar las diferentes idiosincrasias de los diferentes votantes.
En lo que a las elecciones del Parlamento Vasco se refiere, considero que la población, con su voto, ha expresado que quiere ser representada por la izquierda vasca junto a una derecha moderada como es la del PNV que creo debería de inspirar al PP para recobrar su espacio de derecha constructiva alejándose de la ultraderecha.
En lo que a política internacional se refiere, me tiemblan las piernas al ver como en Europa y América, proliferan opciones políticas radicales que ni siquiera dan cabida a un diálogo constructivo que permita a las clases políticas centrarse en lo importante. También en el ámbito internacional, actuaciones radicales e invasivas como la de Putin en Ucrania, creo que son contrarias a la conquista de una vida digna en el planeta para todas las personas. Energúmenos como Javier Miley que mientras desarrollan en su país políticas que van directamente en contra de la población, tiene la desfachatez de venir a España a dar lecciones apoyado y aplaudido por la ultraderecha de Vox que amenaza nuestro país. Yo no sé si Javier Milei consume o no estupefacientes, pero lo cierto es que lo parece. Una crisis diplomática entre España y Argentina que esperemos no vaya más allá y seamos capaces de superar preservando los intereses de las personas de dos países hermanos.
Volviendo a la información que Jorge me envía desde su camión en sus ratos de descanso, quiero destacar el testimonio de un judío superviviente del Holocausto nazi quien expresa sentirse avergonzado por el comportamiento de Israel, su país, en el conflicto de Gaza. Quiero pensar que, antes o después, Netanyahu y todo gobierno israelí encontrarán la manera de defenderse de actos terroristas evitando la masacre indiscriminada que vivimos actualmente. Una masacre que se produce en contra de una realidad sostenida en el tiempo y apoyada por gran parte de los países del mundo, como es la existencia de un Estado Palestino independiente. Entre las distintas informaciones que Jorge me viene enviando quiero también destacar algunos testimonios de personas sencillas, trabajadores y trabajadoras que se expresan con claridad, sencillez y acierto frente a muchas otras declaraciones de personas con cargos públicos que hacen todo lo contrario. Destacar aquí algunas declaraciones del líder de la oposición Núñez Feijoo quien por acción u omisión deja entrever sistemáticamente que su prioridad no son las personas sino sacar al PSOE del gobierno. Aunque soy consciente de la necesidad de una opción de derechas centrada, moderada y con sentido de Estado me escandaliza comprobar una y otra vez que el actual PP pone por encima de esto, sus intereses partidistas, dejando de este modo huérfano a un amplio sector de la población que es de derechas, mimetizándose con la ultraderecha que nos amenaza.
Tan solo soy un pobre hombre confinado en un cuerpo asediado por la Esclerosis Múltiple. La frustración forma parte de mi vida desde hace años y no dejo de ser por ello un hombre feliz que se siente afortunado. Me doy cuenta de la escasa capacidad de frustración que existe en numerosos cargos públicos. Del mismo modo tengo la sensación de que es alta la incapacidad ante la frustración que se da también en los sectores más privilegiados de nuestra sociedad. Hoy en día que está tan de moda hablar de la salud mental, quisiera invitar a todo el mundo a realizar un ejercicio de introspección crítica con el pensamiento propio, así como a buscar guía y apoyo profesional en este empeño. El otro día tuve ocasión de compartir con mi sobrino Leo quien cursa sus estudios en la Universidad de Granada. Leo, de forma inteligente, me expresaba su preocupación acerca de cómo estaban las cosas en el mundo. Me explicaba que él tenía la sensación de que no había un futuro digno. Me di cuenta de que efectivamente el mundo que van a heredar nuestros menores, salvo que hagamos algo al respecto, es mucho más difícil del que nuestros padres nos dejaron a nosotros, por no hablar de que nuestros padres nos dejaron un mundo mejor del que ellos heredaron de los suyos.
Yo tengo cincuenta y tres años y aunque padezco una discapacidad del 39% con movilidad reducida es mi firme voluntad trabajar en que mi hija, mis sobrinos y todos nuestros menores hereden un mundo mejor.
